Una historia de amor:
José D. Barrios Meléndez
José David llegó a nuestro hogar a los diez años de edad. Después de haber pasado por más de tres
hogares de crianza en su corta vida. Un
niño delgado, ojos negros y saltones.
Llegó asustado, temeroso e inseguro, lo cual era fácil de entender. En la escuela asistía a un salón de educación
especial, por lo que sabíamos que José David era un niño especial. A medida que nos relacionábamos con él nos
fuimos dando cuenta de su grado de discapacidad. Comenzamos nuestra tarea
buscando ayuda profesional. Primeramente
fue evaluado por la sicóloga, Dra. Herat, patóloga del habla, pediatra del
desarrollo y genetisista. Recibió
terapia del habla, ocupacional y tutorías en escritura y lectura.
La tarea no fue fácil, pero tampoco imposible. Con mucho amor,
paciencia, tolerancia y respeto, José David fue recuperando su calidad de vida
principalmente su seguridad. Siempre le
decíamos, “José David, tú puedes, no te
dejes vencer”. Del salón de
educación especial, antes del año ya había sido ubicado en un salón de
educación contenida, al año fue aceptado en 4to grado en un salón de educación
regular, logrando así su diploma de sexto grado. Pasó a la escuela intermedia, a un programa
pre-vocacional, de ahí ingresó al Centro de Rehabilitación Vocacional donde
obtuvo un certificado de soldador.
A los 16 años obtuvo la licencia de aprendizaje y a los 17 años, la
licencia de conductor.
A los 15 años tuvo su primera experiencia de trabajo en el programa
de empleo de verano.
Al terminar el curso de soldador logramos que Rehabilitación
Vocacional dejara su caso activo y lo pasara a empleo sostenido. Mientras el
caso esperaba a Rehabilitación Vocacional, se le consiguió un empleo a través
del Municipio de Vega Baja, bajo el programa OSPI (Oficina Servicio a Personas
con Impedimento) trabajó durante dos años, 4 horas diarias, ya que sucedió lo
mejor que le ha podido pasar en su vida, Rehabilitación Vocacional lo refirió a
YAI (por sus siglas en inglés). A través
de YAI fue reclutado para trabajar con la compañía The Corporate Source, el 3 de mayo de 2006, en mantenimiento. Fue ubicado en el CARET. La primera semana de trabajo, ya él viajaba
en su carro, completamente independiente.
The Corporate Source y YAI han
ayudado a José David a crecer como empleado, siendo más responsable,
respetuoso, cooperador y dedicado, además de crecer socialmente brindándole la
oportunidad de participar en tantas actividades sociales junto a los demás
consumidores.
Le damos gracias a Dios por haber puesto en nuestro camino a The Corporate Source, esta compañía
cuenta con empleados de una gran calidad humana, tolerantes, pacientes y
dedicados.
The Corporate Source contó y cuenta con adiestradores y supervisores muy profesionales;
primeramente le damos las gracias al Sr. Iván Feliciano, aunque actualmente no
está en la compañía, fué su primer supervisor, quien lo ayudó y dirigió con
mucho cariño y respeto. Le agradecemos mucho al Sr. Adrián Miranda, su primer
compañero de trabajo, quien lo ha ayudado siempre, ya que, aunque llegó el
momento en que José David fue ubicado en otro proyecto, se mantenía pendiente a
él. Actualmente, es su supervisor y José
David está muy contento con él. Estamos
muy agradecidos del Sr. Joe García, Director, y del Sr. Aníbal Feliciano, Gerente. Compañías como estas son las necesitamos para
que nuestros jóvenes discapacitados tengan la oportunidad de que nuestro país
entienda que ellos son importantes.
Estamos muy orgullosos de José David.
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